viernes, 17 de abril de 2009

Vidas anónimas en el aeropuerto

Sigo pensando que si en los aeropuertos se echan tantas horas, no comprendo por qué no hacen los asientos más cómodos. Se me está clavando en el coxis este pseudoasiento de plástico, que supuestamente habrá pasado no sé cuántos estudios ergonómicos. Seguro que los ingenieros que invirtieron x tardes en este proyecto han cobrado una pasta inmensa, que seguro invertirán en comprarse un sillón como dios manda, mientras yo me clavo el plástico en el culo. 

Es curiosa la vida en el aeropuerto, es un ir y venir continuo de cabezas, todos como hormigas en busca de su casa. Se marcan trayectorias en el cielo que se cruzan pero que no se llegan ni a rozar. Destinos, salidas, llegadas, retrasos, listos para embarcar, órdenes, indicaciones, facturación, consignas, esperas, ilusiones, nervios, rutina...es como la vida misma, ¿no?

Bajo mi libro y oriento mi vista hacia el tumulto, las caras...es extraño que exista tanta gente en el planeta, ¿o sólo me parece a mí? Todos con sus particulares vidas, creyendo que comprenden el por qué de la existencia o viviendo sin plantearse nada más que una buena copa y una bella mujer al lado...Veo a un niño (repelente) con el que etiqueto como su "padre" gritando un pesado "nooooooo, yo lo quierooooooooooo" (dios, los odio); veo a una mujer elegante, segura de sí misma, o eso cree, que mira al resto de personas con aires de superioridad; veo a dos rabinos concentrados en una discusión parsimoniosa de quién sabe qué tema; veo a un grupito de inglesas cuyo criterio sobre ropa ajustada y chillona se resume en un "cuanto más, mejor";...en fin, veo a un sin fin de gente pululando por la sala de espera de la puerta de embarque. Quién sabe cuántas vidas se cruzan hoy en el aeropuerto sin dirigirse la mirada, y más tarde sus vidas se entrelazarán de otra forma muy distinta...Permanecemos anónimos hasta el día del encuentro...

- ¡Ey! ¿Bajas? - me pregunta Carmen despertándome de mi improductiva reflexión, que trae un par de vasos con café en sus manos -  Toma.

- ¿Qué? ¿Bajar a dónde?

- A la Tierra, ¿en qué estabas pensando?

- ¡Ah! jejejeje...pues ¡en que este asiento se me está clavando en el culo!

Publicado por Josito en 4/17/2009 04:45:00 p. m. |  
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